Hazrat Mirza Bashiruddin Mahmud Ahmad, nacido el 12 de septiembre de 1889, fue el segundo califa de la Comunidad Musulmana Ahmadía, sucediendo a su padre, Hazrat Mirza Ghulam Ahmad, el fundador del movimiento. Dirigió la comunidad desde 1914 hasta su fallecimiento en 1965, un período marcado por un significativo crecimiento espiritual, intelectual y organizacional. Su liderazgo no solo consolidó las bases sentadas por su padre, sino que también dio forma al futuro de la comunidad global Ahmadía.
Primeros Años de Vida y Educación:
Nacido en Qadian, India, hijo de Hadhrat Mirza Ghulam Ahmad y su esposa Hadhrat Matah Lajna, Bashiruddin Mahmud Ahmad estuvo expuesto a un entorno religioso y académico desde temprana edad. Fue reconocido por su capacidad intelectual, destacándose tanto en estudios religiosos como en ciencias seculares. Su educación fue una combinación de estudios islámicos, literatura árabe y ciencias contemporáneas. Tenía una profunda comprensión del Corán y el Hadiz, y desde joven, fue atraído por la misión de su padre, Hadhrat Mirza Ghulam Ahmad, de difundir el mensaje del Islam en su forma verdadera y pacífica.
Convertirse en el Califa:
En 1914, tras el fallecimiento de Hadhrat Mirza Ghulam Ahmad, surgió una disputa de sucesión respecto al liderazgo de la comunidad Ahmadía. A pesar de las controversias iniciales, la comunidad apoyó abrumadoramente a Mirza Bashiruddin Mahmud Ahmad como el sucesor legítimo. Su liderazgo marcó un nuevo capítulo para la Comunidad Musulmana Ahmadía.
Un punto clave ocurrió durante el famoso incidente de la elección del segundo califa, donde el liderazgo de Hadhrat Mirza Bashiruddin Mahmud Ahmad fue confirmado a través de una clara manifestación de la guía divina. Esto fue ejemplificado cuando, según diversas fuentes, el Mesías Prometido (Hadhrat Mirza Ghulam Ahmad) había profetizado que su hijo lideraría la comunidad después de él. Como se reportó en numerosas fuentes, la siguiente declaración de Hadhrat Mirza Ghulam Ahmad fue citada:
"Mi hijo será mi sucesor y llevará adelante mi misión con la fuerza y claridad de pensamiento que beneficiará a todo el mundo." (Al-Fazl, 28 de marzo de 1914)
Esta profecía divina se cumplió en 1914, cuando Bashiruddin Mahmud Ahmad asumió el liderazgo de la Comunidad Musulmana Ahmadía.
Logros y Contribuciones:
- Expansión de la Comunidad Ahmadía:
Bajo su liderazgo, la comunidad Ahmadiyya experimentó un crecimiento sin precedentes tanto en términos de número como de expansión geográfica. La expansión del califato ocurrió no solo en India, sino también en Occidente, particularmente en países como el Reino Unido y los Estados Unidos, lo que sentó las bases para un movimiento global. Mirza Bashiruddin Mahmud Ahmad se aseguró de que el mensaje del Mesías Prometido llegara a una audiencia más amplia, resultando en el establecimiento de sucursales en más de 80 países.
Uno de sus logros significativos fue el desarrollo de la Casa Misión Ahmadía en Londres, que se convirtió en un centro clave para la expansión internacional de la comunidad.
- Contribuciones Literarias:
Como escritor prolífico, Hadhrat Mirza Bashiruddin Mahmud Ahmad redactó numerosos libros, artículos y discursos sobre una variedad de temas, desde la teología religiosa hasta los asuntos políticos. Sus escritos siguen siendo leídos y venerados dentro de la Comunidad Musulmana Ahmadía.
Enfatizó la importancia de la educación y creyó que el conocimiento era un medio para progresar tanto espiritual como socialmente. Su trabajo académico tuvo un impacto profundo en el desarrollo intelectual de la comunidad.
En su libro “La Filosofía de las Enseñanzas del Islam“, Hadhrat Mirza Bashiruddin Mahmud Ahmad delineó los principios del Islam, argumentando por un enfoque racional e intelectual de la religión. Una de sus declaraciones más notables fue:
“El Islam no es solo un conjunto de rituales, sino una forma completa de vida que abarca el bienestar de la humanidad tanto en este mundo como en el más allá.” (La Filosofía de las Enseñanzas del Islam, p. 11).
- Liderazgo Religioso:
Hadhrat Mirza Bashiruddin Mahmud Ahmad fue un orador y erudito poderoso. Interpretó y clarificó las enseñanzas del Islam con claridad y precisión. Sus Jutbahs (sermones) y discursos siguen siendo una fuente clave de orientación para los musulmanes ahmadíes de todo el mundo.
Fue fundamental en la fundación de Lajna Imaillah, la organización auxiliar femenina de la Comunidad Musulmana Ahmadía, que jugó un papel importante en el desarrollo espiritual y social de las mujeres dentro de la comunidad. También fue un firme defensor de la educación islámica, y sus esfuerzos llevaron al establecimiento de muchas escuelas, incluidas Jamia Ahmadía y otras instituciones para la propagación de las enseñanzas islámicas.
- Fortalecimiento de la Comunidad:
Su liderazgo vio la formalización de la estructura administrativa de la Comunidad Musulmana Ahmadía. Esto incluyó la creación de diversas oficinas para el bienestar de la comunidad, como la Majlis Khuddam-ul-Ahmadía, dirigida al desarrollo de los jóvenes, y la Majlis Ansarullah, enfocada en los ancianos.
Además, enfatizó la importancia de la unidad dentro de la comunidad, abogando por una acción colectiva hacia metas comunes. En uno de sus discursos, dijo:
“La unidad de la Comunidad Ahmadía es la clave de su fortaleza y progreso. Debemos estar unidos en nuestra creencia y en nuestro servicio a la humanidad.”
- Yihad Islámica:
Hadhrat Mirza Bashiruddin Mahmud Ahmad veía el concepto de Yihad (lucha) no en el sentido físico de guerra, sino como una lucha intelectual y espiritual. Fue un defensor firme de la paz, la tolerancia y el diálogo, condenando la violencia en nombre del Islam. Enfatizó que la verdadera Yihad era la lucha por:
“La promoción de la verdad y la justicia, la defensa de la libertad religiosa y la difusión de la paz y la buena voluntad entre todas las personas.” (Al-Fazl, 2 de diciembre de 1920)
- Rol en Asuntos Internacionales:
En el escenario global, Hadhrat Mirza Bashiruddin Mahmud Ahmad mantuvo una posición de neutralidad y paz. Abordó temas como la intolerancia religiosa, el colonialismo y la difícil situación de los musulmanes en todo el mundo. Su influencia se extendió más allá de las fronteras de la comunidad Ahmadía, y sus llamados a la paz mundial fueron citados frecuentemente por académicos y líderes religiosos no ahmadíes.
Espiritualidad y Vida Personal:
Hadhrat Mirza Bashiruddin Mahmud Ahmad era conocido por su profunda espiritualidad y su compromiso con las enseñanzas del Corán y el Hadiz. Pasaba gran parte de su tiempo en oración, reflexión y guía de la comunidad. Su vida personal fue un ejemplo de simplicidad y humildad, centrada en la devoción a Allah y el servicio a la humanidad.
Tuvo varias frases profundas, una de las cuales resumió su visión sobre el papel de un líder:
"Un líder debe ser un reflejo de los valores que enseña, una guía para sus seguidores y un humilde servidor de la humanidad."
Su Legado:
Hadhrat Mirza Bashiruddin Mahmud Ahmad falleció el 8 de noviembre de 1965, dejando un legado de fuerza intelectual, profundidad espiritual y brillantez administrativa. Su liderazgo transformó fundamentalmente la Comunidad Musulmana Ahmadía en la organización global que es hoy. Su influencia sigue sintiéndose a través de sus escritos, discursos y la continua expansión de la comunidad.
En su obituario, el diario Al-Fazl comentó:
"El mundo ha perdido a un gran erudito, un líder visionario y un verdadero servidor del Islam. Su legado vivirá por generaciones." (Al-Fazl, 10 de noviembre de 1965)
Conclusión:
La vida de Hadhrat Mirza Bashiruddin Mahmud Ahmad fue un testamento del poder de la fe, la inteligencia y el liderazgo. Sus esfuerzos incansables por el bienestar de la Comunidad Musulmana Ahmadía y del mundo en general siguen siendo una inspiración. Bajo su liderazgo, la comunidad floreció espiritualmente, intelectualmente y socialmente. Su dedicación a la paz, la educación y la unidad continúa guiando a la Comunidad Musulmana Ahmadía, y su legado perdurará por generaciones.
