La palabra ‘Islam’ proviene de la raíz árabe slm y su significado básico es integridad. Las palabras árabes para salvación, seguridad y paz también pertenecen a esta raíz. Por lo tanto, Islam significa ‘devoción a Dios’.
El nombre de la religión Islam se interpreta como que uno puede alcanzar la paz a través de la devoción a Dios, es decir, se puede encontrar la paz viviendo de acuerdo con la ley divina y Sus mandamientos.
La paz, la seguridad y el orden se consideran esenciales para el progreso material, moral y espiritual de la humanidad. Estas son características importantes del Islam y del Santo Profeta Muhammad (saw). Cualquier interpretación del Islam que contradiga este concepto debe ser rechazada como falsa y no islámica.
Origen
El Santo Profeta Muhammad nació en La Meca en el año 571. Fue muy respetado por sus contemporáneos, especialmente por su veracidad y honestidad. Le dieron los apodos de Sadiq (absolutamente veraz) y Amin (muy honesto y fiel).
Durante su vida, pensó mucho en el Único Creador que había creado todo. Con este propósito, se retiraba cada vez más a una cueva cercana llamada Hira, donde meditaba solo durante días. En esta cueva de Hira ocurrió el evento que marcó el comienzo del Islam: A la edad de 40 años, un ángel se le apareció en una visión y le ordenó leer. El Santo Profeta respondió que no sabía leer. El ángel entonces recitó los versículos:
"¡Lee en el nombre de tu Señor, quien creó, creó al hombre de un coágulo de sangre! ¡Lee! En verdad, tu Señor es el más Generoso, quien enseñó (al hombre) por medio del cálamo, enseñó al hombre lo que no sabía." (96:2-6)
Este versículo marcó el comienzo de las revelaciones verbales de Dios que Él le dio al Santo Profeta (saw) durante un período de 23 años (hasta su muerte en el año 632) y que posteriormente fueron escritas en forma del Sagrado Corán.
El Credo
Toda la religión del Islam se puede resumir en las dos breves frases de su credo. Es: La ilaha ill-Allah, es decir: Nada tiene derecho a ser objeto de amor y adoración excepto Allah; – Muhammad-ur-Rasulullah, es decir: Muhammad (saw) es el Mensajero de Allah.
Una persona que testifica la verdad de estos dos principios entra en la comunidad del Islam y se convierte en musulmán. Según el significado de la palabra “Islam,” una persona que se somete a la voluntad de Dios es un musulmán. Jesucristo fue musulmán en este sentido: siempre proclamó la voluntad de Dios.
Los cinco pilares y los seis artículos de fe del Islam
Para dar una presentación completa de las enseñanzas del Islam, debemos observar los cinco pilares sobre los cuales se basa el Islam y los seis artículos de fe.
Esto debe entenderse de tal manera que la religión del Islam se compone de dos partes: la teoría por un lado, o los artículos de fe, y la práctica por el otro. La relación de los pilares con los artículos de fe debe entenderse como la relación de las ramas con sus raíces.
Así, la fe significa aceptación como base para la acción. Por lo tanto, los artículos de fe no son meros dogmas o doctrinas que no requieren acción; pues cada artículo de fe contiene un principio que debe ponerse en práctica.
Los cinco pilares del Islam son:
- Testificar que no hay más dios que Allah y que Muhammad (saw) es un Mensajero de Allah.
- Realizar las oraciones diarias (Salât).
- Pagar el Zakat (impuesto para los pobres).
- Completar la peregrinación (si se cumplen los requisitos).
- Ayunar en el mes de Ramadán.
Los artículos de fe, tal como se mencionan en la segunda sura del Sagrado Corán, son:
- Creer en Allah, en Su Unidad y Singularidad (Tauhid).
- Creer en los Mensajeros de Allah y en Muhammad (saw) como Khatam-un-Nabiyyin (Sello de los Profetas).
- Creer en los libros revelados por Dios y en el Sagrado Corán como el libro final de leyes.
- Creer en los ángeles de Allah.
- Creer en el Día del Juicio Final.
- Creer en el conocimiento previo y el destino de Allah sobre Sus criaturas y creer en la vida después de la muerte.
Las Fuentes del Islam
La fuente original de la cual se derivan todas las enseñanzas y conceptos básicos del Islam es el Sagrado Corán. Se puede decir que las fuentes son las siguientes:
- El Sagrado Corán.
- La Sunnah y el Hadith, es decir, las costumbres y tradiciones de las palabras y acciones del Santo Profeta (saw) del Islam.
Si una cuestión no puede resolverse utilizando estas dos fuentes, también se pueden emplear los siguientes métodos:
- Ijma, es decir, el acuerdo unánime de la comunidad musulmana sobre un asunto particular.
- Qiyas, o razonamiento analógico, que se basa en argumentos racionales y su aplicación. El pensamiento racional, por lo tanto, ha jugado un papel importante en la teología islámica desde el principio.
Los dos últimos métodos mencionados, Ijma y Qiyas, deben ser reconocidos como basados en el Sagrado Corán. Además, el último es solo una ciencia de explicación e interpretación del Sagrado Corán, que siempre sigue siendo la verdadera y real base sobre la cual descansa toda la estructura del Islam.
Y dado que el Sagrado Corán es la única, absoluta y final base y guía en cada discusión relacionada con los principios y leyes del Islam, también es la única fuente de la cual todas las enseñanzas del Islam y los modos de vida de los musulmanes obtienen su nutrición espiritual.
No hay coacción en la fe
La fe en Dios no puede ser forzada. Allah amonesta a Su Santo Mensajero Muhammad (saw) en el Sagrado Corán:
“Invita al camino de tu Señor con sabiduría y buen consejo, y discute con ellos de la mejor manera.” (16:126)
Es decir, a través de pruebas y argumentos, mediante un comportamiento misericordioso y una forma de vida ejemplar, los corazones de las personas deben ser ganados para el camino de Allah. En otro lugar, Allah dice:
“Y si tu Señor hubiera querido, ciertamente todos los que están en la tierra habrían creído juntos. ¿Acaso vas a forzar a la gente para que crean?” (10:100-101)
Aquí Dios señala que el hombre debe y puede llegar a la comprensión a través de su razón, y que la reflexión racional conduce a la fe.
Y finalmente:
“No hay coacción en la religión.” (2:257)
